Empiezan a llegar las buenas temperaturas y, después de un largo invierno, lo que nos apetece es darnos un buen baño en la piscina.
Dependiendo de las características de la piscina, del equipo de filtración y de producto químico utilizado, mantener el agua de la piscina limpia puede ser una tarea sencilla o, todo lo contrario: una auténtica pesadilla. Cuando pensamos que lo tenemos todo controlado, empieza a ponerse turbia el agua de la piscina, o empiezan a salir una manchas verdes en los gresites y nos frustramos porque estamos haciendo lo que siempre…