¿Cómo cuidar el césped en altas temperaturas?

Mantenga sus áreas verdes saludables durante una ola de calor.

Sol y cielo despejado son las condiciones perfectas para disfrutar del verano en España. Sin embargo, el clima cálido y la falta de lluvia pueden comenzar a causar daños graves a su jardín, especialmente cuando no llueve durante semanas y las temperaturas superan los 40 grados. También lo que puede suceder es una ‘prohibición de uso temporal’ (también conocida como prohibición de mangueras) que la compañía de agua pone en una temporada tan calurosa.

Afortunadamente, hay cosas que puede hacer para ayudar a mantener sus áreas verdes saludables, incluso durante un período de calor. Siga leyendo para obtener nuestros mejores consejos.

 

Entonces, ¿cómo cuidar el césped en España?

Las prohibiciones de uso temporal pueden detener el uso de un rociador en su jardín, afortunadamente esto no significa que su césped sufra. A continuación tenemos cinco pequeños consejos sobre el cuidado del césped en climas cálidos, que pueden marcar una gran diferencia en este difícil período.

  1. Configure su cortacésped para cortar el césped un poco más largo. Esta altura adicional significa que es menos probable que se seque la tierra que está debajo, lo que ayuda a mantener el césped más verde por más tiempo.

 

  1. Siga cortando: siegue el césped regularmente. Recomendamos hacerlo al menos cada dos semanas para evitar que las gramíneas se propaguen hacia las semillas y las malas hierbas se arraiguen.

 

  1. Durante los períodos de sequía, su césped puede comenzar a perder su color verde exuberante. No se preocupe: tan pronto como vuelva la lluvia, se volverá a poner de color verde. No hay necesidad de sembrar semillas de pasto adicionales o agua diariamente.

 

  1. Si ha estado fuera y su césped ha crecido demasiado, no lo corte de una vez. Hazlo en etapas bajando gradualmente las cuchillas en tu cortadora de césped cada vez que cortes.

 

  1. Evite colocar césped nuevo; esto requiere que se establezca un riego regular, por lo que lo mejor es hacerlo en climas más templados, como la primavera y el otoño.